El oído se desarrolla bastante pronto en la vida del feto. Los últimos estudios apuntan que el feto responde al sonido aproximadamente a las 16 semanas de la gestación o incluso ya a las 12 semanas. La respuesta a los sonidos del habla parece darse más cerca de las 24 semanas. Lo que es evidente es que ya en los inicios del tercer trimestre, el feto aprende mucho de su entorno a través del sonido. En particular, presta atención a las voces familiares y al lenguaje que escucha a su alrededor.

El feto escucha la voz de su madre mejor que la de otras personas, ya que la recibe directamente a través de su cuerpo en forma de vibraciones, además de captar con sus oídos los sonidos que se producen fuera del útero. Estos sonidos no están distorsionados por el latido del corazón o el rumor del estómago de la madre, ya que estos sonidos corporales tienen un tono mucho más grave que los sonidos de la voz humana. De este modo se acostumbra a la gente que tiene alrededor y escucha de forma selectiva los sonidos que le son familiares.

"Así que no dudes en hablar con tu bebé y cantarle sus canciones favoritas, porque él ya empieza a conocerte"

¿Cómo pueden oír los bebés durante su gestación?

En el interior del cuerpo humano, la voz se transmite en forma de vibración a lo largo de tu columna vertebral, de esta manera baja desde la laringe hasta la pelvis. Dentro del útero, el líquido amniótico vibra de tal manera que el bebé percibe los sonidos que emite la madre desde el minuto cero. Una vez pasadas las semanas, cuando el bebé ya tiene el oído desarrollado, puede escuchar aquellos sonidos procedentes del exterior, los escuchará con cierto eco debido al líquido que le rodea, pero comenzará a familiarizarse.

Es por ello que cuando nacen los bebés es la voz de la madre la única que consigue calmarles. Llevan 9 meses escuchándola y es la más familiar para ellos. Lo mismo ocurre al sentir el latido del corazón de su madre. Durante la gestación el bebé ha estado en constante contacto auditivo con el ritmo cardíaco y respiratorio de la madre, por ello les trasmite paz y seguridad.

No existe ninguna duda de que la comunicación entre una madre y su hijo comienza ya en el seno materno, es más, la calidad de la misma influye en el bienestar del futuro bebé.

¿Es bueno que el feto escuche música?

Son muchas las madres que deciden poner música durante el embarazo a sus futuros hijos para luego seguir escuchándola cuando el bebé ha nacido, con la intención de calmarles.

No es necesario poner música relajante o estimulante. Lo ideal es poner la música que relaje a la madre, sus canciones favoritas. Si la madre está relajada, el feto también lo estará.

Los estudios revelan que por la tarde-noche el cerebro del bebé está más activo y reacciona más rápido a los estímulos. Es por ello que se recomienda que sea durante ese periodo de tiempo, poner música que te guste, sentarte en el sofá, levantar las piernas y disfrutar del momento.

La música es una ayuda que toman las futuras madres para poder relajar a sus bebés, no hace daño al feto por lo que se usar esta técnica de relajación.